Empresas solidarias: 10 años intentando que pueda ser Navidad para todos
En plena crisis económica, un grupo de empresas de la provincia de Alicante se unieron para hacer algo en común que aliviara la situación de aquellas familias que no tenían cubiertas sus necesidades más básicas. Y decidieron hacerles llegar lotes navideños con productos de comida e higiene para que las fiestas pudieran ser algo especial para todos.
Con esa intención nació hace una década el proyecto Empresas Solidarias. La iniciativa tiene su germen en una conversación personal entre la empresaria y vicepresidenta de Pikolinos, Rosana Perán, y la experta en fundaciones y hoy presidenta de Aepa, Marcela Fernandez. Ambas se encargaron de correr la voz entre los empresarios más cercanos a ellas para conseguir sumar voluntades y poder llevar a la práctica esta acción solidaria.
«La idea se nos ocurrió en septiembre de 2009 y esas navidades ya logramos repartir 700 cestas a 20 organizaciones sociales de Elche y Alicante. Hubo aportaciones económicas y también en especie. Cada empresario eligió entonces -y elige hoy- cómo colaborar. Todo suma. Lo que empezó como una inquietud de un grupo de amigos, se ha ido profesionalizando para poder llegar a más gente y a más sitios de la provincia«, explica Rosana Perán.
La iniciativa promueve que las entidades que forman parte del tejido empresarial alicantino se involucren en la mejora de la sociedad con la que comparten espacio común, conocedores de que la fortaleza mutua es beneficiosa para todos.
«La verdad es que este proyecto, del que formamos parte desde el principio, es muy enriquecedor a nivel personal porque te permite aportar algo de ti para paliar situaciones que son muy sensibles«, afirma Luis López, director general de Musgrave. «Es algo que te hace sentir bien, por las con secuencias que tiene esta acción común. Tiene mucho de satisfacción personal a un precio muy pequeño«, coincide Noelia Fornés, directora de Marketing de Mas y Mas.
En el año 2010 fueron nueve las empresas que comenzaron con el proyecto. El año pasado se llegó a 80 y se repartieron 1.600 lotes valorados en 80.000 euros a más de 50 entidades de Guardamar, Tibi, Orihuela, Alicante, Elche y Pedreguer. Unas 7.000 personas pudieron verse beneficiadas por esta iniciativa solidaria en la provincia. El objetivo- hasta ahora cumplido- es ir aumentando el número de cestas y empresas e ir ampliando progresivamente el área geográfica para poder llegar a todos los rincones de la provincia de Alicante.
En la acción correspondiente a estas navidades se ha llegado casi al centenar de empresas y se volverán a destinar 1.600 cestas a las familias con escasos recursos. En 2019 se han superado los 100.000 euros entre donaciones monetarias y en especie. El acto de entrega tendrá lugar el próximo martes 17 de diciembre en las instalaciones que tiene la empresa Expert en el polígono de Las Atalayas.
«Es un proyecto de unión entre los empresarios y eso a mí me atrae mucho. Tiene mucho que ver con los sentimientos y con esa fibra emocional que une a las personas«, reflexiona Francisco Gómez, presidente y fundador del Grupo Marjal. «Yo creo que más que un proyecto de empresas o empresarios es un proyecto de personas para personas. Es un privilegio poder hacer algo para devolverle la dignidad a quienes se encuentran en situaciones de dificultad«, añade Sergio Ros, socio y consejero de Mustang.
Acciones complementarias
El proyecto no se queda solo en la acción navideña. En las últimas cuatro ediciones, con el dinero sobrante se han llevado a cabo diferentes proyectos. En cada zona se diseña, en colaboración con las entidades sociales, la iniciativa más adecuada a cada necesidad particular de la población, aunque siempre están enfocadas a cubrir necesidades básicas de familias en riesgo.
En Alicante, por ejemplo, se dona dinero a comedores sociales y en Elche se lleva a cabo un proyecto mediante el cual a través de vales de dinero las familias pueden comprar comida y productos de primera necesidad en un supermercado determinado durante los meses de verano, coincidiendo que los comedores escolares cierran. Se consigue así dar continuidad a este proyecto y dar salida a la aportación económica que no se ha gastado durante el invierno para quedar siempre a cero hasta comenzar en septiembre una nueva edición.